DEFECTOS EN EL DESARROLLO MAMARIO

APLASIA, HIPOPLASIA,ASIMETRÍAS, MAMAS TUBEROSAS…
Malformaciones congénitas más comunes

Desde una aplasia hasta muy diferentes tipos de hipoplasias. Las glándulas pequeñas pueden presentar crecimientos asimétricos o diferentes alteraciones patológicas en la forma entre las que puede destacarse la ‘mama tuberosa’.

Procedimiento

En la mayoría de los casos anteriores se precisará además de un modelaje interno y externo, de la colocación de un implante mamario.
Las prótesis mamarias actualmente, aunque no son perfectas, son cada vez más seguras al estar fabricadas con un material sintético semisólido de gel de silicona cohesivo. Este tipo de material ofrece ya un tacto más natural que en los diseños anteriores, una duración más prolongada y una retención más localizada del su contenido ante las posibles exudaciones de gel cuando llegue el momento de su obligado desgaste o deterioro. Un implante mamario, al igual que otros muchos colocados en nuestro organismo (válvulas cardíacas, dispositivos vasculares, prótesis de cadera…), se deteriorará con el paso del tiempo y requerirá siempre una nueva intervención quirúrgica de recambio.

¿En qué consiste la intervención?

Pensando siempre en la seguridad y en un mejor control del proceso, la intervención será realizada mediante ingreso hospitalario y bajo anestesia general de aproximadamente media hora, siempre dependiendo de la complejidad de cada caso. El diseño de la cavidad en un plano subpectoral, reducirá la probabilidad de rechazo, logrará un aspecto más natural, y sobre todo, permitirá un mejor control futuro de la mama.

Malformaciones por exceso del desarrollo.

Cuando el volumen y la caída es de un grado extremo y deformante (hipertrofias y gigantomastias) que plantea problemas patológicos a nivel de la columna o del surco submamario, el tratamiento quirúrgico es de elección. Sin cirugía, únicamente quedan actitudes de disimulo mediante sujetadores suspensorios de tipo ortopédico.
La intervención debe realizarse mediante ingreso hospitalario y anestesia general. En ella se procederá al proceso reconstructivo que suele durar alrededor de una hora, siempre dependiendo del grado de defecto particular. Nuestra técnica reduce las cicatrices a zonas periareolares y verticales hasta el surco submamario.

Malformaciones por defecto del desarrollo de tipo mixto.

modificar su volumen, bien extirpándolo (reducción mamaria) o bien aumentándolo (mastopexia con prótesis). Otras mujeres no precisarán modificar más que la posición.

RECONSTRUCCIÓN POSTMASTECTOMÍA

DEFECTOS TRAS CIRUGÍA DE EXTIRPACIÓN TUMORAL
¿Qué es?

La reconstrucción de un tórax mastectomizado es una parte integral dentro del tratamiento del cáncer de mama que puede ayudar a una mujer a volver a una vida más normal después de la mutilación agresiva de un órgano.

Cirugía plástica de tipo reconstructivo postmastectomía

Existen diversos tipos de operación para reconstruir una mama. Si los tejidos ofrecidos en la zona mamaria son de aceptable calidad, podrá procederse a la colocación de una prótesis directamente o tras un periodo de expansión y adaptación de tejidos. En el caso de presentar adherencias, ulceraciones o extremado adelgazamiento cutáneo, se deberán realizar por el contrario técnicas de trasposición de tejidos (“colgajos “) que aporten de otra zona corporal un “almohadillado” de más calidad y que pueda ocultar el implante.

Beneficios

Con estas técnicas se persigue poder de prescindir de un material ortopédico externo antinatural e incómodo.

La glándula mamaria puede verse afectada por múltiples patologías y deformidades. Los defectos mínimos o subjetivos pueden no tratarse mediante cirugía, pudiéndose disimular mediante el camuflaje con el empleo de prótesis externas.
Sólo aquellas malformaciones de moderadas a graves originadas por causa tumoral o congénita (tras mastectomías, hipoplasias, hipertrofias, asimetrías o defectos múltiples de la forma), serán verdaderas candidatas de una reconstrucción quirúrgica.
Estos delicados tratamientos, deberán afrontarse exclusivamente, cuando se acompañen de un estado emocionalmente preparado y maduro que entienda las verdaderas expectativas reales, y siempre una vez finalizado el desarrollo glandular.