La acumulación de tejido graso en determinadas zonas del cuerpo puede verse, en un primer momento, como un problema meramente estético. Sin embargo, estos acúmulos de grasa pueden llegar a ser un verdadero problema de salud y generar serias molestias. Esto es lo que sucede con la lipomatosis que suele requerir cirugía. Hoy te vamos a explicar todo lo que debes saber de la lipomatosis.
Como siempre recalcamos, ningún texto de internet puede sustituir a una consulta con el cirujano. Será el doctor quien explique todos los detalles acerca de la intervención, además de resolver posibles dudas. El director médico de la Clínica Anatómica de León, el Dr. Alzaga, cuenta con una amplia formación y una gran experiencia como cirujano reconstructor. No dudes en venir a verle si necesitas más información.
Pero, ¿qué es la lipomatosis?
Este tipo de entidad se caracteriza por una alteración patológica en la distribución del tejido adiposo, presentándose clínicamente mediante unos depósitos en áreas corporales determinadas como pueden ser el cuello, tanto en su parte anterior como posterior, espalda, parte superior del tronco, caderas y las piernas.
Si bien no se conoce la causa exacta de la lipomatosis, pueden influir en su aparición aspectos genéticos, el sobrepeso o el consumo de alcohol, entre otros. Estas acumulaciones de tejido, pueden provocar dolor, irritación e incluso obstaculizar los movimientos del paciente.
Es importante no confundir una lipomatosis o lipodistrofia con la celulitis, esta última más representada por el aspecto de ‘piel de naranja’, acompañado o no de lipomatosis o acúmulo graso, fenómeno degenerativo de origen hormonal y aún sin una solución efectiva.
¿Cómo se trata una lipomatosis?
Cuando la lipomatosis es leve y únicamente supone un problema estético, la solución pasa por tratamientos meramente cosméticos. Sin embargo, cuando se presentan los grados más severos, pueden provocar serios problemas de salud con dolores y trastornos circulatorios obligando ya a pensar en una solución quirúrgica.
Por norma general, en la mayoría de los casos el tratamiento suele realizarse mediante una eliminación con remodelación de ese depósito patológico mediante lipoaspiración o liposucción. No obstante, en algunas ocasiones en las que la deformidad es de gran tamaño y se acompaña de descolgamientos cutáneos, deberá optarse por la eliminación de fragmentos de piel acompañados de tejido graso mediante intervenciones denominadas dermolipectomías.
¿En qué consiste la operación?
La cirugía reconstructora para tratar la lipomatosis se suele llevar a cabo en ambiente hospitalario y con sedación ambulatoria con o sin ingreso hospitalario dependiendo del caso. Antes de la cirugía, el paciente deberá acudir a consulta con el doctor para que este pueda realizar un examen completo de su deformidad y le explique todos los pormenores de la intervención resolviendo todas las dudas.
Durante la misma, se practicarán unas mínimas incisiones para poder introducir unas pequeñas cánulas que presentan en sus caras laterales unas perforaciones que permitirán, conectadas a un sistema de vacío, aspirar el contenido deseado.
En el caso de tratarse de una dermolipectomía, el cirujano practicará las incisiones necesarias para extirpar el tejido adiposo y la grasa acumulada.
Posteriormente, en ambos casos se procederá a la sutura de las incisiones y se colocará un vendaje modelador compresivo. Esto es esencial para lograr la mejor adaptación cutánea posible. Asimismo, encima de este vendaje se pondrá una faja de presoterapia que el paciente deberá llevar durante al menos un mes. Esta faja ayudará a acortar el edema, mejorar aún más las formas y evitar acúmulos serohemáticos.
¿Y cómo es el postoperatorio?
La cirugía reconstructora para tratar la lipomatosis no conlleva un postoperatorio excesivamente complejo. Sí es imprescindible que el paciente siga todas las recomendaciones del doctor. Además de llevar la faja de presoterapia durante un mes, deberá guardar reposo relativo durante diez días, evitando el contacto físico intenso. Eso sí, pasadas las primeras 24 horas tras la intervención es recomendable comenzar a pasear de forma moderada. También se aconseja mantener los pies elevados cuando se esté sentado o tumbado en estas primeras horas.
El paciente debe ser consciente de que, como sucede con cualquier cirugía, durante los primeros días habrá edema, hematoma, inflamación y molestias, que irán remitiendo con las horas.
Es fundamental ser consciente de que, de no llevar un estilo de vida saludable en el futuro, los efectos de la intervención pueden verse acortados.
Ahora que te hemos contado todo lo que debes saber de la lipomatosis, no dudes en pedir tu cita si sospechas que la puedes padecer o necesitas más información. Nuestro director médico, el Dr. Alzaga, acumula más de treinta años de experiencia en el campo de la cirugía plástica reconstructiva. Él estudiará tu caso de forma personalizada y te orientará para tomar la mejor decisión al respecto. Puedes reservar tu cita a través del formulario web. También puedes seguir nuestro día a día en Facebook e Instagram.